miércoles, 25 de febrero de 2009

La anécdota de la semana

Bueno, después del paréntesis carnavalero, vuelvo aquí para contaros cómo se ha desarrollado la tercera semana de clase.

En la práctica vamos avanzando a pasos agigantados porque ya hemos terminado el Tema 2 y, aún así, sé de dos que quieren avanzar más. Esas dos somos mi compi, y sin embargo amiga, Vanessa y servidora. Digo esto por lo siguiente: El viernes, Inma nos hizo practicar diálogos, primero sencillos y poco a poco, más largos. Ningún problema para nosotras, puesto que las dos tenemos los signos bastante bien asimilados. Pero después, Inma nos pidió que por grupos nos inventáramos un diálogo lo más largo posible que contuviera todo lo que habíamos visto hasta el momento. Allá vamos nosotras lanzadísimas.
-¿Eres sordo?

–Sí, aprendo Lengua de Signos en Alicante.
-¿Eres alumno?
–No, soy profesor.
-¿Qué enseñas?
–Enseño valenciano en un instituto de Castellón.
“Que le pregunte "de dónde eres"”
“Pero si no sabemos decirlo”.
“Da igual, será decir “tú” y “dónde”.
“Sí, y que conteste que es de Alicante...”
Llega el momento cumbre de la representación. ¿Quiénes salimos? Las dos mendas, es decir, Vane y yo. Todo muy bien hasta que llegamos al quid de la cuestión, llegó el momento “de dónde eres” y, de repente, Inma nos frena en seco. La pregunta que habíamos planteado era algo distinta a lo que nosotros pretendíamos decir, puesto que nosotras habíamos dicho “¿dónde estás?” y no, “¿de dónde eres o dónde vives?”. Al final, a Inma le explicamos como pudimos, lo que realmente queríamos decir y ahora sabemos cómo se dice verdaderamente “¿dónde vives?”, que en realidad no lo teníamos que haber visto hasta el tema 3, y por eso digo que estamos ansiosos de aprender más y más. Eso en cuanto a nuestro diálogo, pero gracias a otros grupos también aprendimos nuevas cosas. Por ejemplo, en un grupo había muchas compañeras Erasmus y aprendimos a decir el nombre de sus países: Finlandia, Canadá y Escocia, que es el que me llamó más la atención.

Tras contar la anécdota del viernes pasamos a comentar la teoría del miércoles.
Vimos que la Comunidad Sorda la podemos entender de dos maneras: la primera, en la que se incluye únicamente a las personas con deficiencia auditiva, y la segunda en la que se incluye a las personas que forman parte de la Cultura Sorda. Pero no sólo pertenecen a esta cultura las personas sordas, hay personas oyentes que también forman parte de ella porque luchan por conseguir los objetivos de esta Comunidad.

Desde siempre, la Comunidad Sorda ha sufrido discriminaciones e incluso hoy en día también podemos encontrar algunos casos, como por ejemplo, el de un niño de Argentina al que no se le permitió recibir la Primera Comunión por el simple hecho de ser sordo. El cura y la catequista alegaron que el niño no estaba preparado y que no le entendían al comunicarse con él. Increíble, ¿no? O sea, que ellos mismos son los que inculcan unos valores morales y rechazan todo tipo de discriminación, pero después son los primeros que no predican con el ejemplo.

A pesar de estas discriminaciones, algunos sordos se han convertido en personajes muy importantes en la historia universal. Todos conocéis el caso de Beethoven, sordo desde los cinco años a causa de una infección y uno de los grandes compositores en la historia de la música.
Graham Bell, conocido por ser el inventor del teléfono, enseñó dicción y habla visual, además de ser el fundador de una escuela destinada a la formación de profesores de sordos. Pero, en realidad, no era sordo.
Otros personajes más actuales con deficiencia auditiva son:
Marlee Matlin, que en 1996 ganó un Óscar por su personaje en la película Hijos de un Dios menor o Heather Whitestone, que en 1994 se alzó con el título de Miss América, siendo la primera sorda en ganar un título de belleza.
Podría estar hasta mañana enumerando a los muchísimos personajes famosos pertenecientes a esta Comunidad Sorda, pero no os voy a aburrir más por hoy.
Aquí tenéis un enlace con más información sobre estos personajes.
http://www.planetavisual.net/sc/educ/historia/historia_ps.htm#docea%F1os
Y esto es to-to-to-todo amigos, pero sólo por esta semana.
¡Hasta la semana que viene!

jueves, 19 de febrero de 2009

Personas SORDAS, NO sordomudas

Antes de empezar a contar lo que hemos aprendido durante la semana pasada, tengo que rectificar algo que puse en la primera entrada del blog. En un momento dije que Inma es sordomuda y no es cierto. Las personas sordas, con la ayuda de un logopeda, pueden llegar a hablar y eso comprende también el ser capaces de leer y escribir.

¿Sabíais que existe una Biblioteca de Signos? Si vais a la página
www.cervantesvirtual.comseccion/signos/, podéis encontrar cosas tan interesantes como el Diccionario Histórico de la Lengua de Signos Española, la Gramática Visual y el Sistema de Escritura Alfabético de la LSE. Además, en la sección dedicada a la Literatura aparecen personas (entre las que se encuentra Inma) signando poesías, cuentos y obras de la literatura española.

También hemos sabido durante esta semana que desde octubre del 2007, tanto la Lengua Signos Española como la Catalana son lenguas oficiales, aunque todavía no se han normalizado. Decimos que no están normalizadas porque existen algunas diferencias según la zona geográfica en la que te encuentres. Es decir, hay palabras que, por ejemplo, en la Comunidad Valenciana tienen un signo, mientras que en Madrid su signo es totalmente diferente.

¿Sabéis lo qué es un implante coclear? Yo, hasta la semana pasada, tampoco lo sabía. Pues gracias a este implante, personas con una sordera profunda o incluso total pueden volver a oír. El implante coclear sustituye las células de la cóclea estimulando el nervio auditivo y enviando señales al cerebro.
Creo que una vez dije que no me imagino un mundo sin oír las voces de la gente que me rodea, sin oír la música, sin oír el mar...tantas y tantas cosas. Por eso, supongo que para un sordo tiene que ser alucinante oír todas esas cosas por primera vez, pero también tiene que ser duro aprender a oír. Hay que tener en cuenta que se han pasado toda la vida sin oír otra cosa que no sea el silencio y que, de repente, oír sonidos, por muy leves que sean, en un principio les podría hacer daño hasta que se acostumbrasen. Como última curiosidad sobre el implante coclear, diré que la semana que viene (el día 25) es el Día Internacional del Implante Coclear. En este link se explican los motivos por los cuales se celebra ese día.
http://www.implantecoclear.org/index.php?menuid=156&lleng=0

Pasamos a la práctica. Tengo que informaros de que, después de mucho cavilar... ¡ya tengo mi signo personal! Me costó mucho decidirlo, porque no sabía si tocarme el pelo porque de pequeña lo tenía muy largo, si tocarme la oreja porque me encantan los pendientes o si hacer el gesto de tocar la guitarra...al final ninguna de las tres cosas. Mi signo es el de día, ya que bajo mi punto de vista, es bastante icónico porque parece que represente la salida del sol, es decir, el amanercer, y como me llamo Alba, pues me pareció que le iba muy bien.
La semana pasada quedó zanjado el tema 1 y empezamos con el 2, y la verdad es que la cosa ya se va complicando porque, hasta ese momento, no me costaba recordar los signos, pero ahora, al ir apareciendo signos nuevos, me cuesta más recordarlos o los confundo con otros parecidos.
Este tema 2 iba dedicado a la clase y hemos aprendido a decir: clase, profesor, alumno, compañero, enseñar y aprender. Ya podemos decir también el lugar donde estudiamos: guardería, colegio, instituto, universidad, academia, ciclo formativo...
Como futuros traductores e intérpretes, para nosotros es importante conocer el signo de las lenguas que estudiamos: español, valenciano
, inglés, francés, alemán, sin olvidar también la LSE, que no deja de ser una lengua.
También hemos aprendido a decir si una persona es sorda u oyente, si es hombre, mujer, niño o niña, joven o anciano...
Ahora conocemos el signo de la Comunidad Valenciana, así como el de Castellón, Valencia y Alicante.
Y para terminar, aprendimos también algunas órdenes como ponerse de pie, sentarse, saltar, acostarse boca arriba o boca abajo, encender o apagar las luces y cerrar o abrir la puerta.
Y hasta aquí todo lo que aprendimos la semana pasada, que no es poco. La semana que viene más y mejor. No quisiera irme sin invitaros a leer esta noticia que me ha llamado mucho la atención y que está acorde con las fechas en las que nos encontramos ahora mismo. Esta noticia publicada hace dos años anuncia que las personas sordas también podrán disfrutar de las galas que se celebren en el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, gracias a los intérpretes.
http://www.diariosigno.com/noticia.php?ID=11682

martes, 10 de febrero de 2009

Aclarando conceptos

El otro día, Mar nos planteó varias preguntas en clase: la primera de ellas fue que si nos imaginábamos cómo sería vivir en un mundo sin sonidos, sin música…y yo, la verdad es que no me lo imagino.
La segunda fue que si nos dieran a elegir, ¿qué preferiríamos? ¿perder la vista o el oído?
A ésta creo que no puedo contestar, porque no ver las caras de la gente que me rodea sería igual de duro para mí que no oír sus voces.

Supongo que todos sabéis de sobra qué es el oído, pero ¿sabíais que junto con la vista, el tacto y el equilibrio forma parte del sistema de la espaciopercepción? Este sistema nos ayuda a situarnos en el espacio-tiempo y también a conocer todo cuanto pasa a nuestro alrededor.

Cuando alguien se queda ciego, sabemos que desarrolla el olfato, el tacto, el oído…Pues ocurre lo mismo con una persona que ha perdido el oído. Los sordos también intentan paliar esa carencia desarrollando otros sentidos, como por ejemplo la vista. Un buen ejemplo es Inma, que es súper observadora. Por mucho que te sientes en la última fila de la clase, si te equivocas en algún signo, ella se da cuenta y se recorre toda la clase para corregírtelo.

Seguimos comparando la deficiencia visual con la auditiva. Nosotros reconocemos a simple vista a un ciego porque lleva bastón o porque lleva un perro lazarillo, pero ¿reconoceríais con la misma facilidad a un sordo? Eso es más complicado, y por esta razón se dice que la sordera es la MINUSVALÍA INVISIBLE.

Como dice el título, el primer día de teoría estuvimos aclarando algunos conceptos. Por ejemplo, el del sonido. El sonido es una variación de presión que puede detectar el oído. Es un movimiento vibratorio que se transmite mediante las moléculas. Sus rasgos principales son:

  • La frecuencia
  • La amplitud
  • La forma

La frecuencia es el número de vibraciones por segundo (que se miden en c/s o hertzios), mientras que el tono es el atributo físico de la frecuencia. Decimos que un tono es grave cuando las frecuencias son bajas y que un tono es agudo cuando las frecuencias son altas. A medida que nos hacemos mayores, somos menos sensibles a algunos tonos y a este hecho se le conoce como presbiacusia. Prueba de ello es el “mosquito”. Se trata de un pitido muy agudo que sólo puede ser percibido por los menores de 25 años. Este sonido fue utilizado, en principio, para que los jóvenes conflictivos dejaran de acudir a las zonas comerciales. Yo hice la prueba y sí que lo oí, pero después llamé a mi padre para comprobar si verdaderamente él no podía oírlo y, efectivamente, no fue capaz.
Aquí tenéis el link:
http://www.20minutos.es/noticia/157121/6/. Os invito a que hagáis vuestros propios “experimentos” con vuestros padres, hermanos, abuelos…

La amplitud. Se trata de la medida exacta de la intensidad del sonido, que no tiene por qué ser la intensidad que somos capaces de percibir los humanos.
Sobre la forma, hay que decir que los sonidos que escuchamos no son puros, ya que estos sonidos sólo pueden ser producidos por instrumentos artificiales como un diapasón.
Y por último el timbre, es lo que hace que se distingan dos sonidos con la misma frecuencia e intensidad. Por ejemplo: cuando dos personas cantan una misma canción en el mismo tono, somos capaces de reconocer las voces de cada una de ellas por su timbre.

Y esto es todo por hoy. Ahora toca esperar hasta mañana para ver qué cosas nuevas aprenderemos.

¡Hasta la próxima!

Primeras semanas, primeras impresiones...

Después de cuatro años estudiando lenguas extranjeras (francés, alemán, árabe…), este año he querido probar a estudiar otra lengua nueva, diferente y, hasta este momento, desconocida para mí. Se trata del Lenguaje de Signos. ¿Por qué? Pues por varias cosas: primero, porque siempre me ha llamado la atención (de pequeña me fijaba ya en las noticias, cuando a veces salía una persona signando o también cuando en el teletexto descubrí que algunos programas o series venían subtitulados para los sordos). Otra razón es porque puede ser una salida profesional (hoy en día también hay demanda de intérpretes de lenguaje de signos).

En este blog contaré lo que vayamos aprendiendo semana a semana en las clases, además de los hechos más curiosos que vayan apareciendo.
De las clases prácticas tengo que decir que todo me llama la atención. El primer día ya me encontré con la primera sorpresa. Esa sorpresa se llama Inma y es nuestra profesora de prácticas. Supongo que os estaréis preguntando el por qué de mi sorpresa: Inma es sorda y llegó el primer día con una intérprete; intérprete que al día siguiente no volvió a aparecer. El primer pensamiento fue “no sé cómo nos vamos a entender, cómo nos va a explicar y si tenemos dudas, cómo preguntarle…”. En la clase siguiente, ese pensamiento desapareció porque no existía una barrera de comunicación entre ella y nosotros, y es increíble, que en apenas cinco horas de clase ya sepamos decir un montón de cosas:

  • El alfabeto dactilológico (signos que representan cada letra del alfabeto).
  • Preguntar el nombre y los apellidos
  • Hacer preguntas, tanto abiertas (si o no) como con partículas (quién, qué, cuándo, dónde...)
  • Expresiones de cortesía (gracias, de nada, perdón, por favor…)
  • Los saludos (hola, adiós, buenos días, buenas tardes, buenas noches…)
  • Los números

    También aprendimos que las expresiones de la cara son muy importantes. Por ejemplo, si una pregunta es abierta, las cejas tienen que estar levantadas, mientras que si es una pregunta con una partícula, las cejas estarán hundidas. Además, es muy importante vocalizar, puesto que algunos signos son iguales y se tienen que diferenciar de alguna manera. Por ejemplo, la letra “o” y el número 0 tienen el mismo signo y se diferencian a la hora de vocalizar.

    Otro aspecto que me ha llamado la atención ha sido el “Bautismo en L.S.E”, que es el signo por el que se reconoce a una persona. Este signo hace referencia a algún rasgo físico o del carácter de la persona. Ahora estoy pensando cómo llamarme en esta lengua y buscando algún rasgo que me identifique, aunque también me pregunto si mi nombre tendrá ya un signo que se refiera al nombre común (Alba).

    Hasta aquí todo lo que hemos aprendido hasta ahora en las clases prácticas. En el próximo episodio trataré aspectos más teóricos: qué es el oído, qué es el sonido…

    Pues aquí termina esta primera entrada. Espero que os guste el blog y que encontréis este lenguaje silencioso tan apasionante como yo.